A pesar de parecer obvio, muchas personas interesadas en invertir su dinero evitan realizar esta pregunta al vendedor de una casa, ya sea por tratar de no entrometerse en sus asuntos o por miedo a obtener una mala reacción.
Sin embargo, los compradores deben saber que esta pregunta es importante para llevar a cabo una transacción inmobiliaria libre de problemas, que además les ayudará a tomar la mejor decisión para sus planes económicos y personales, así como para conocer más a fondo la historia de la propiedad, focos rojos a los cuales prestarles atención, y si la actitud del vendedor del inmueble es confiable o sospechosa.
Por ejemplo, si el inmueble está en venta porque su mantenimiento resulta muy costoso para el vendedor, es derecho del interesado, y obligación del vendedor, conocer esta información y poder planear a futuro, evitando gastos mayores o preparándose para ellos.
Esta es una de las preguntas para comprar una casa con más relevancia dentro del proceso de investigación de propiedades, ya que con esta información, el comprador pueda calcular eficientemente los años de uso útil restantes del inmueble, así como calcular el desgaste de sus materiales y de algunos procesos de mantenimiento que deberán realizarse en un corto o mediano plazo.
Por otro lado, conocer qué tipo de arreglos y remodelaciones se han hecho al inmueble podrá servir de dos formas distintas: ya sea para justificar su precio de venta o para encontrar desperfectos o vicios ocultos dentro del hogar, debido a trabajos mal realizados.
Asimismo, es muy recomendado cuestionar al vendedor acerca del costo promedio de los servicios, así como de la constancia con la que se proveen a las casas, ya sea el abastecimiento de la luz, el agua, el transporte público, limpia pública, entre otros, y así poder realizar un presupuesto que no afecte los pagos mensuales de la hipoteca, en caso de realizar la compra por medio de un crédito hipotecario.
Por otro lado, en caso de elegir la propiedad, también será de utilidad mantener dichos costos en mente. De esta forma, los nuevos propietarios podrán contar con finanzas personales saludables, presupuestar sus gastos fijos y variables, y evitar problemas económicos o desabasto de servicios que pongan en peligro su calidad de vida.
Las escrituras de una casa son un documento que valida la propiedad de un inmueble, contar con ellas es de suma importancia para evitar problemas legales futuros que, además de poner en peligro la seguridad económica del comprador, puedan poner en peligro su seguridad personal.
Es así que, una de las preguntas antes de comprar una casa que todo inversionista debe realizar, es si el vendedor cuenta con las escrituras de la vivienda y a nombre de quién se encuentra registrado el documento. Esta información le permitirá asistir al Registro Público de la Propiedad y verificar los datos proporcionados.
Solo así, o por medio de un notario público, se podrá certificar que el vendedor es el legítimo propietario de la vivienda y que no intenta defraudar al inversionista. Además, si el vendedor no cuenta con las escrituras, es derecho del comprador poder prepararse para asumir el riesgo de adquirir un inmueble que puede poner en peligro su economía.
La seguridad habitacional ha sido un tema de gran relevancia en los últimos años, por lo que una de las preguntas para comprar una casa que es decisiva para tomar una buena decisión, es qué tipo de ambiente existe en los alrededores y cómo es el trato con los vecinos cercanos.
Algunos inversionistas menosprecian la importancia de contar con una comunidad respetuosa e involucrada y se dejan llevar por la apariencia del inmueble; sin embargo, al mudarse y comenzar a vivir en un nuevo lugar, los compradores deberán tener una idea de qué tipo de trato esperar, las reglas de convivencia, las restricciones para tener mascotas y qué clase de problemas se han presentado anteriormente.
Esto les ayudará a asumir una elección que puede aumentar o disminuir su calidad de vida y felicidad.
El depósito en garantía es una suma igual o en ocasiones por la mitad del monto de renta mensual a 1 o más meses equivalentes que el propietario de un inmueble le solicita a quien ocupara la propiedad, para garantizar que si existe algún inconveniente y no puede hacer el pago final se cobrará del depósito en garantía y así no perjudicará al ocupante en caso de que no tenga el capital disponible.
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